La casa esta en silencio. Los pequeños pasan unos días con su papa. Pero he aprovechado dos dias de tenerlos conmigo, entre mis brazos, sintiendo los segundos, y viendo que su paso es inevitable, no se puede parar el tiempo.
Este silencio, que me da paso a oir mis propios pensamientos, deseando terminar el fin de semana y que sea lunes para volver a verlos.
El hermano de una amiga se fue, nos dejó, y la pena me acompaña hoy. Nos deja en su senda, su sonrisa y el amor de los que lo quisieron y conocieron. Por momentos si lo piensas, recuerdas lo que de tu vida salieron y los que ya no te acompañan más, de una manera o de otra, pasamos en la vida. Aquellos que amamos y ya no nos acompañan, allí estan en el camino de luz, sin prisa, sentados en un precioso jardín, esperando para poder guiarnos cuando sea la hora de ir a acompañarlos, y mientras, aqui, en esta vida, llena de incertidumbre y de amor, donde dudamos de lo que hacemos o decimos muchas veces, y otras no tanto, seguimos viviendo. Sólo es necesario porque deseamos vivir. Yo hoy por hoy, por mis pequeños. Dios dirá que camino nos muestra de vida. Sólo pido que sea llanero, que los baches sean sinuosos, que hasta ahora fue barancos de dificil acceso y el 4 x 4 ya empieza a ranquear :).
